Crema de verduras con espárragos y espinacas (Copiar)

INGREDIENTES

  • 14 espárragos trigueros
  • 1 cebolla grande
  • 1 puerro
  • 2 patatas para cocer
  • 400 g. de espinacas congeladas
  • 500 ml. de agua o caldo de verduras
  • 6 quesitos o queso fresco (también se podría añadir un poco de nata para cocinar)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
  • 50 ml. de aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN

  1. Lavamos los espárragos bajo el grifo y eliminamos cualquier resto de barro o suciedad. Para esta crema solo utilizaremos la parte gruesa de los espárragos, por lo que cortaremos la parte más tierna de la zona de delante del tallo. Las puntas de los espárragos las guardamos para el final de la receta.
  2. Vamos a cortar los tallos restantes en trozos pequeños para que se cocinen bien cuando se saltean con las otras verduras. Hicimos una reserva.
  3. Pelar los puerros, quitarles la capa exterior y cortarlos en tiras. Hacemos lo mismo con las cebollas.
  4. En este caso, la espinaca está congelada y la cocinaremos tal cual, pero irá más rápido si la dejas descongelar un poco. La razón es que queremos el agua que viene con las espinacas congeladas.
  5. Pelar y trocear las patatas para un acabado más rápido. Hicimos una reserva.
  6. En una cazuela echamos un poco de aceite de oliva virgen extra y sofreímos los puerros, los troncos o cuerpos de los espárragos y las patatas.
  7. Cocinamos todo durante 5 minutos a fuego medio. Añade una pizca de sal para que suelte parte del agua.
  8. Ahora añadimos las espinacas congeladas (si son frescas se hará de la misma forma salvo que hay que lavarlas primero), mezclar todo y sofreír durante otros 5 minutos. Los queremos cocidos y suavizados antes de cocinarlos.
  9. Vierta caldo de verduras o agua en la cacerola para cubrir todos los ingredientes. Cocine a fuego alto durante 15 minutos, revisando de vez en cuando para que el líquido no se salga y se pegue a la cacerola.
  10. Probamos agregando sal y pimienta al gusto cuando empezó a hervir. Si vemos que se pega un poco a la cazuela, lo mejor es añadir más líquido y volver a remover bien.
  11. Cuando termine el tiempo de cocción, retira la cacerola del fuego y agrega el queso (o si no tienes un poco de nata líquida o crema de leche para cocinar). Mezcle bien con una batidora de mano o un vaso de batidora para formar una mezcla con textura ligeramente espesa.
  12. Veremos cómo la nata adquiere ese color verde tan característico, sobre todo por las espinacas, aunque los espárragos también contribuyen a su color.
  13. Según tu gusto, puedes añadir más líquido para conseguir el punto de cremosidad deseado, más suelto o más espeso. Una vez triturado, puedes optar por pasarlo por un colador o por una china. De esta forma, ayudaremos a quitar todas las hebras de los espárragos.
  14. Para el plato final de este plato, saltearemos nuestros espárragos reservados. En un poco de aceite de oliva virgen extra sofreímos las puntas de los espárragos. Unos 2 o 3 minutos en un cazo a fuego medio es suficiente.
  15. Servimos crema de espárragos y espinacas en la mesa. Adorne el plato de cada persona con puntas de espárragos tiernos, dos por persona es suficiente.

Fuente e imagen: https://www.bonviveur.es/recetas/calamares-rellenos